La Isla de Ons, ubicada en la ría de Pontevedra, es una joya de la naturaleza, que posee una gran historia, leyendas y tradiciones que la hacen única y la convierten en un destino muy atractivo para los turistas. La historia de la Isla de Ons está repleta de numerosos hitos, eventos históricos y leyendas que han pasado de generación en generación. Esta isla ha desempeñado un papel crucial en la vida de las comunidades locales, así como en la configuración del precioso paisaje que conforma, en una de las Rías Baixas de Galicia. Por ello, este lugar es un tesoro cultural y un enigma para los visitantes. Te invitamos a conocerla a bordo de las embarcaciones de nuestra naviera, Mar de Ons.
En este artículo te contamos la fascinante historia de la Isla de Ons, comenzando por sus orígenes y finalizando por la importancia que posee en la actualidad. Además, te desvelamos algunas de las leyendas más cautivadoras que han contribuido a su fama de lugar místico:
Orígenes y primeros habitantes
La historia de la Isla de Ons está marcada por la presencia humana desde los primeros tiempos, aunque se hallaron pocos restos y de forma muy dispersa. Por eso, es difícil afirmar la existencia de pobladores fijos durante los años previos a la Edad de Bronce. Sin embargo, del mencionado período sí que se localizaron restos y asentamientos castreños. De esta cultura castreña se conoce la existencia del denominado “Castelo dos Mouros”, un conjunto arqueológico sin excavar, situado en la colina que se alza por encima del barrio de Canexol. Desde el aire se puede apreciar su distribución circular con estructuras defensivas.
Además, en la zona norte de la Isla de Ons también se descubrió lo que se conoce como “Cova da Loba”, un castro del que se recuperaron restos de cerámica, baldosas y numerosos concheros.
De la época romana, recientemente, en la playa de Canexol se encontraron restos de dos grandes salazones romanas del siglo I d. C., por lo que se cree que los romanos tuvieron una gran importancia en la Isla de Ons.
Años más tarde, la invasión sueva y visigoda en Galicia no dejó huella en Ons, pero se puede intuir una despoblación total del territorio debido a sus ataques.
La historia de la Isla de Ons hasta el siglo XX
Edad Media: del siglo V al siglo XV
En la Edad Media la Isla de Ons formaba parte de las rutas marítimas importantes de Galicia, por lo que frecuentemente recibía visitas de navegantes y comerciantes. En los documentos históricos se menciona la isla como un punto estratégico y de defensa contra los ataques de corsarios e invasores.
La Isla de Ons se refleja por primera vez en un documento en el año 899, en la Edad Media, cuando el rey Alfonso III entrega la «Isla Aones» al Cabildo Compostelano. Esta donación fue ratificada por los siguientes reinados, hasta 1109 con Alfonso VI. Durante esos años, los documentos reflejan que en esta isla existió la iglesia de San Martín, pero no se tienen pruebas ni rastro de su congregación o población.
En la Baja Edad Media la Isla de Ons sufrió ataques vikingos, pero aún así, se conoce la existencia de un monasterio durante el siglo XV, del que ya no queda evidencia. Su ubicación se asocia a la presencia de un sepulcro antropomorfo situado en la playa de Area dos Cans y denominado «Laxe do Crego», que podría ser de esta época. Todo este conjunto histórico fue origen de leyendas populares entre los habitantes de la isla.
Edad Moderna: siglo XVI
Avanzando en la historia de la Isla de Ons, en el siglo XVI, en la Edad Moderna, la Iglesia concedió la isla en feudo a la familia Montenegro. Las referencias y testimonios de la época cuentan que este pequeño archipiélago estaba habitado y que poseía un templo parroquial.
A finales de este siglo, comenzó el hostigamiento y los ataques de los corsarios ingleses, de los cuales Francis Drake era el más conocido. Debido a esto, los habitantes de Ons tuvieron que huir a la costa, ya en el siglo XVIII. En definitiva, la Edad Moderna fue una época de inestabilidad en Ons debido a los numerosos saqueos y asedios.
Edad Contemporánea: siglo XIX
En 1810, siglo XIX, la Isla de Ons fue fortificada por la Xunta Provincial de Armamento y Defensa, se hizo más segura para los habitantes y se repobló. En este momento se levantaron dos fortalezas: una en el barrio de Pereiró, de la que sólo quedan algunas piedras, y otra en Curro, próxima a Melide, llamada “Castelo da Roda”.
En la década de 1830 y 1840 se instaló la primera fábrica de salazón, próxima al muelle. Esto cambió la vida de los insulares, ya que llegaron nuevos habitantes a la isla para dar suministro a la fábrica y mejoró su economía. Sin embargo, las fluctuaciones en la pesca de la sardina ocasionaron el declive y cierre final de la fábrica.
La historia de la Isla de Ons en el siglo XX
A principios del siglo XX, en 1929, Manuel Riobó adquirió la Isla de Ons, creando una sociedad mercantil denominada “Isla de Ons”, dedicada al secado y venta de pulpo y congrio, situada en la antigua fábrica de salazón. Los habitantes de la isla se especializaron en estas especies, una tradición que sigue hoy en día en la Isla, en la que el pulpo es uno de los platos más demandados de su gastronomía.
En 1940 el Estado expropió la isla para defensa nacional y el Ministerio del Ejército se encargó de ella en 1943. Fue durante los años 40-50 cuando la isla disfrutó de su mejor época, con casi 500 habitantes. Los hombres se dedicaban a la pesca y al mar y las mujeres a la casa, los niños y el campo. Se cultivaba maíz, centeno, patatas y hortalizas y había ganado: vacas, bueyes, ovejas y cabras. La pesca, basada en mariscos y pescados de la zona constituyó la actividad de beneficio en la que muchos insulares se especializaron: la famosa gastronomía de Ons.
Sin embargo, la despoblación progresiva de la isla se produjo al mismo tiempo que el auge turístico, que se consolidó en los 70. Fue en 1983/84 cuando el Estado transfirió la isla a la Comunidad Autónoma de Galicia.
La Isla de Ons en la actualidad
En el año 2002, Ons se incorpora al Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, lo que ha contribuido a la conservación de su entorno natural único. Actualmente, este parque, al cual también pertenecen las Islas Cíes, está gestionado por la Consellería de Medio Ambiente.
El turismo sostenible se ha convertido en una parte fundamental de la economía local, mientras que los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo, playas preciosas y la observación de una rica biodiversidad
Medidas como la limitación del número de visitantes diarios, la promoción de prácticas respetuosas con el medio ambiente y la educación sobre la importancia de la conservación han sido instauradas para hallar equilibrio entre el desarrollo turístico y la preservación de la Isla de Ons.
Por ello, si quieres visitar la Isla de Ons durante la temporada alta (15 de mayo al 15 de septiembre) debes obtener tú mismo una autorización de la Xunta de Galicia. Además, también debes planificar la visita a Ons con antelación, consultando los horarios y billetes disponibles en nuestra web www.mardeons.es
Leyendas de la Isla de Ons
La leyenda del “Burato do Inferno”
Una de las leyendas más famosas de la Isla de Ons es la del «Burato do Inferno». Se dice que en una de las cuevas de la isla, existe una profunda grieta que conecta directamente con el infierno. Se trata de uno de los lugares más turísticos de la isla.
Al sur de la Isla de Ons se ubica el “Burato do Inferno”, uno de los miradores naturales más espectaculares de la isla. Este accidente geográfico tan singular tiene escarpados acantilados y una gran grieta, de algo más de 40 metros de profundidad, que desciende verticalmente hacia el mar.
En los días de temporal, cuando la fuerza del mar y del viento chocan contra la costa, se emiten una serie de sonidos y rugidos que, según la leyenda, son los gritos de las almas en pena atrapadas por el diablo en este punto. De hecho, en las proximidades de este pozo se pueden ver varias cruces blancas que recuerdan de manera indirecta el peligro de la grieta. En la actualidad, el agujero se encuentra delimitado por una barandilla de madera y piedra por seguridad.
La Santa Compaña
Otra de las leyendas más conocidas de la Isla de Ons está relacionada con la Santa Compaña, una procesión de almas en pena que recorren las parroquias para anunciar alguna muerte o visitar a los difuntos. Se dice que la Santa Compaña entra en Ons a través de la punta de O Centolo, en el norte de la isla, y que transita por los senderos en busca del cementerio. Por ello, en la Isla de Ons existe la creencia de que un toro con los cuernos de oro protege a los habitantes de la isla de la Santa Compaña y de las almas en pena.
Son muchas las leyendas e historias que rodean a la Isla de Ons, descúbrelas todas visitando este lugar mágico con Mar de Ons.
